La exposición Algo está cambiando de Luis Ramírez Pedraza fue inaugurada recientemente, comprende instalaciones y gráfica en cerámica, con ellas invita a imaginar la transformación de ciertos paisajes a través del tiempo: Como la ausencia de un lago que ha sido drenado. La reconstrucción imaginaria de un árbol seco. La poética de un mar desecado hasta volverse un desierto. O la insinuación del impulso vital y de crecimiento de la naturaleza. Esta producción nace del aprecio de dos cualidades potenciales de la cerámica: su permanencia y su fragilidad. De ahí es posible adivinar, en el autor, una nostalgia por las cosas que han desaparecido. O bien, el optimismo por la reconstrucción, rebrote y expansión de las cosas que permanecen. Pero más íntimamente, insta a compartir su asombro ante los cambios que suceden en el mundo al pasar el tiempo.
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